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El evento del negocio del vino para una vida sostenible




lunes, 12 de abril de 2010

Un nuevo y lejano museo (del vino)

Leemos en la prensa que en China (concretamente, en la ciudad de Qingdao) acaban de inaugurar un museo para difundir la cultura del vino.
Un museo que en cualquier ciudad española sería considerado como algo habitual, no lo es tanto en aquel país, ya que el vino no deja de ser un producto relativaemente poco conocido.

El llamado Museo del Vino de Qingdao muestra el proceso de cultivo de la uva, la historia del propio vino a lo largo de los siglos y también expone algunas de las principales marcas internacionales. Los visitantes pueden degustar vinos de diecisite países y tener su propia botella en la bodega del museo.

Pero pongamos a imaginar nuestro museo del vino ideal. ¿Qué es lo que no debería faltar en él? ¿Qué es lo que le convertería en el mejor museo del vino del mundo? ¿Qué objeto común debería exponerse en cualquier museo del vino?

3 comentarios:

Bodega Ateneo dijo...

Un museo del vino, único en el mundo, no debería contener botellas, ya que para mí al menos, aunque el vino sea un arte, su fin último es ser bebido con calma y orgullo, y guardar una botella como si fuese un cuadro me parece deshonrar el trabajo del autor del mismo.
Yo incluiría los mas antiguos vestigios del cultivo de la vid, fósiles, cuencos y copas, recrearía los vinos ancestrales del mundo griego y romano, los modos en los que estos se reunían antes de sus batallas alrededor del vino para quizas, su última buena borrachera antes de la heroica muerte .
R.

Anónimo dijo...

Pues a mí me gustan los museos que ahora llaman virtuales, los que te permiten interactuar con el producto (en este caso, el vino). Estaría bien un museo donde te permitan degustar los vinos, olerlos, saborearlos, aprender a quererlos y a catarlos.
Donde pudieras tocar la uva, oler la vendimia...
Cuanto más interactivo, mejor.

Fandevinos dijo...

¿El museo ideal?.Aquel en el que pudiese entrar y: vendimiar un rato, pisar uva, probar el mosto, ver el proceso de fermentación, oler el vino acabado, oler las barricas....Creo que mejor me voy de prácticas a una bodega.