¿Te imaginas una bodega submarina?
¿Qué tal envejecerán los vinos al capricho de las corrientes marinas?
¿Cómo se conservarían a casi 20 metros de profundidad?
Todo eso se lo ha preguntado el Ayuntamiento de la localidad vizcaína de Plentzia, cuyos fondos marinos albergarán un preciado tesoro: 4.500 botellas de vino, que madurarán a 14 metros de profundidad, y que se convertirá en la primera bodega submarina de la cornisa cantábrica.
Se construirá una jaula de acero inoxidable donde el vino reposará durante meses hasta alcanzar el grado de madurez necesario. Varios buzos se encargarán de sumergir la mercancía y de su periódico cuidado, mientras que un equipo de cámaras y boyas electrónicas vigilará para evitar que incómodos piratas se hagan con tan sabroso motín. Y como todo está más que estudiado, el tradicional corcho será sustituido por tapones especiales sintéticos que eviten filtraciones de agua salada.
La puesta en marcha de esta idea aún no tiene fecha, pero será antes de que acabe el año y su utilización estará reservada a empresas vitivinícolas.
Quizá en Plentzia conozcan los vinos surgidos del Pacífico chileno, donde han tenido lugar experimentos similares, dando como resultado unos vinos con mayor nivel carbónico, más aromáticos y con menos sensación de aspereza en el paladar.
Y es que, si creíamos que en el mundo del vino todo estaba inventado... quizá nos equivocamos.
¿O no?
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Hace 8 horas
2 comentarios:
Desde luego parece que no está todo inventado. Esta iniciativa, desde luego, me parece de lo más original y divertida.
Esperaremos a saborear los resultados
Pues no se ha inventado nada en especial, esto surge del hallazgo de ánforas de vino encontradas en los galeones y barcos a lo largo de toda la historia.
Se han encontrado ánforas de barcos romanos en el que el vino se conserva muy bien, y que con el paso del tiempo, algunos con más de 2000 años no deterioraba la bebida del dios baco. Las condiciones de humedad temperatura y falta de oxigeno, proporcionan unas condiciones optimas para su conservación.
Pero con los tiempos que corren, creo que es una excentricidad para atraer mercado y con fines publicitarios, no creo que mejore la calidad del vino.
Ya veremos…
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