Mensaje en una botella

Las hay de muchos tipos:

Artesanales...

De nombres arrebatadores...

Muy nuestras...

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Elegantes...

Informativas...







Clásicas...






Para ponerse a jugar...






Polémicas...







Atrevidas...






Sugerentes...



De diseño...







Complicadas...

Enigmáticas...

Son las etiquetas de las botellas de vino.
Mensajes en una botella.
Pequeños tesoros que nos encanta descubrir.


Y a ti, ¿cómo te gustan las etiquetas?

El vino se sube a la pasarela

¿Qué tiene que ver un vino con una diseñadora de moda?

¿Cómo marida un albariño... con los diseños más in de la temporada?

La unión hace la fuerza. De gallegos en este caso.

La diseñadora María Barros y el albariño Paco & Lola han firmado un acuerdo de colaboración, que se inicia mañana durante el desfile de la gallega en la Cibeles Madrid FashioN Week.

Y es que tras muchas conversaciones... por supuesto, en torno a una copa de albariño, las dos firmas han llegado a la conclusión de que la unión del universo pacololero y del que María Barros inventa con cada una de sus creaciones puede dar lugar a conceptos únicos que provoquen emoción, diversión y muchas sorpresas.

Paco & Lola ha encontrado con María Barros un magnífico compañero de viaje para
hacer realidad muchas de sus aspiraciones. Ambos comparten valores como su origen gallego, innovación, creatividad, estilo propio, juventud, energía, proyección internacional, personalidad, atrevimiento…

Afortunadamente, el vino va llegando a distintos rincones de nuestras vidas. Desde siempre, ha sido un elemento indispensable en el mundo del arte. Desde hace unos años, también está muy presente en el diseño.

Y es que el vino, cada vez más, entra por los ojos.

No lo perdamos de vista...

Para los más golosos

¿Chocolate

... o vino?

Difícil elección. Y ya se sabe que elegir es renunicar.

Y ¿por qué no,

Chocolate

... y vino?

Esto es lo que han debido pensar las marca VALOR (chocolates) y ENRIQUE MENDOZA (vinos), que han sacado al mercado unos bombones al vino.

Cuatro maridajes imprescindibles que resaltan en boca la fuerza de los taninos más selectos:

Merlot. La elegancia de un crianza. Maduro y elegante en boca, une toda la potencia del chocolate negro 70% con la personalidad de un crianza, combinado con un sofisticado toque esmeralda. Degusta un instante rotundo lleno de matices.

Santa Rosa. Un reserva para paladares exigentes. El reserva más emblemático de Enrique Mendoza ha sido recubierto de chocolate negro 70% para coronarlo con una caricia rojo rubí. Su ensamblaje de Cabernet, Merlot y Shiraz le aporta gran potencia y elegancia y una sensación muy equilibrada en boca.

Monastrell. Puro carácter mediterráneo. Este refrescante bocado se ve reforzado por su aroma a fruta en sazón en la fase olfativa. Una inesperada mezcla de los chocolates con leche y negro 70% con vino Monastrell, con acabado ámbar. Dulces taninos de placer para disfrutar con calma.

Dolç. La sofisticación de lo dulce. La propuesta más dulce contrasta el vino de taninos suavizados con el chocolate negro 70%. Recubierto de chocolate con leche y finalizado con un toque oro, sorprende por los tostados y ahumados que aparecen en el retrogusto.

¿Cómo es el vino?

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Depende de cómo se mire.

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"Un buen vino es como una película,

dura un instante y te deja un sabor a gloria,

es nuevo en cada sorbo y como en las películas,

nace y renace en cada saboreador".

Federico Fellini

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¿Alguien da más?

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El vino que bebemos

"El vino es símbolo de bebida moderna, ecológica y cool". Lo decía el jueves pasado Carlos Falcó, Marqués de Griñón y co-presidente de Iberwine, en una rueda de prensa que tuvo lugar en Valladolid con el fin de presentar la feria a los medios de comunicación.
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O al menos, así debe serlo.

Vinos, en cualquier caso, de calidad, cuyo consumo parece que vuelve a los hogares españoles. Según los datos del consumo de vino en los hogares del Ministerio de Medio Ambiente, Marino y Rural, sólo los vinos tranquilos con Denominación de Origen y las bebidas con vino tinto (como la sangría o el tinto de verano) salieron bien parados en el acumulado hasta el mes de Noviembre: En el caso de los primeros, con un aumento del 4% en volumen y del 1,3% en valor. En el caso de las segundas, con el 36 y el 31% de subida respectivamente.

Los vinos tranquilos con DO vendieron en los once primeros meses del año pasado en los hogares españoles 116,3 millones de litros, por un importe de algo más de 403 millones de euros.

Por su parte, las bebidas con vino reflejan unas ventas totales en el mismo período de 34 millones de litrosy 27,6 millones de euros.

Esperemos que estos buenos datos se mantengan a lo largo de este año que hemos comenzado, y que el vino termine de consolidarse por sus valores de bebida ecológica y moderna que es.

Tiempo al tiempo.

Cuestión de tamaños

¿Cuántas botellas de vino conocemos?

Quizá nunca nos hayamos parado a pensar en el envase de ese preciado contenido llamado vino. O yendo más allá, en la cantidad de vino que cabe en cada botella.
Estamos acostumbrados a ver botellas de 75 cl. Sin duda son las más habituales, pero ni mucho menos las únicas.
Por cierto que hay quien dice que este tamaño tan extendido hoy representaba la capacidad pulmonar de la persona que las hacía; aunque también existe la teoría de que esta medida corresponde con un quinto de galón, más o menos... "la cantidad ideal para un hombre".

Volviendo al tema del tamaño, que en el vino también importa, hay botellas de otros muchos tamaños y capacidades, aunque menos conocidas. Y con nombres tan originales como estos:

1.5 litros (equivalente a 2 botellas): Magnum.
3 litros (equivalente a 4 botellas): Doble Magnum, también llamada Jéroboam en Borgoña.
4.5 litros (equivalente a 6 botellas): Jéroboam en Burdeos o Rehoboam en Borgoña.
6 litros (equivalente a 8 botellas): Imperial en Burdeos, o Mathusalem en Borgoña.
9 litros (equivalente a 12 botellas): Salmanazar.
12 litros (equivalente a 16 botellas): Baltasar.
15 litros (equivalente a 20 botellas): Nabucodonosor.

Por si alguien necesita más, existen otras dos botellas mayores, eso sí, muy difíciles de encontrar:

De 20 litros (equivalente a 28 botellas), de nombre Solomon.
Y botellas de 27 litros (equivalente a 36 botellas), llamadas Primat.

Parece ser que estos nombres los eligieron los productores de Champaña a finales del siglo XIX, que estaban deseosos de asociar el glamour a sus vinos.

Así que tomen nota, y la próxima vez que alguien les pida un Baltasar, un Nabucodonosor o un Imperial, es alguien... con mucho gusto.

Un vino Golfo

Tan original como solidario.

Tan auténtico como arriesgado.

Tan especial como sorprendente.

Así es Golfo.

Bueno, en realidad Golfo 9, o lo que es lo mismo, un vino solidario.

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Porque hablamos de vinos, de uno en concreto: de una extraordinaria idea que surgió para apoyar proyectos de desarrollo en el tercer mundo.

En el año 2004 algunos de los más expertos enólogos y bodegueros españoles decidieron crear un vino singular con un fin solidario. Ángel Anocibar, de Abadía Retuerta, junto a los propietarios de Cillar de Silos y los restauradores de El Torreón pusieron en marcha el proyecto, al que más tarde se fueron uniendo distintas bodegas que aportaban variedades diferentes para la elaboración del vino.

Y así... hasta hoy, en que vamos ya por la tercera edición. Tras Golfo 7 y 8, se presenta Golfo 9, del que ya se han elaborado 3.000 botellas, de las cuales la mitad se comercializará en Estados Unidos. En España, se podrá encontrar en las tiendas Lavinia a 25 euros la botella.

Un vino cuyo proceso de elaboración comienza siempre en el mes de enero, que es cuando se juntan las bodegas para catar los vinos y crear así, de forma consensuada, la mezcla final de las diferentes variedades que constituirán el nuevo Golfo. Para esta edición, han participado nueve bodegas, todas españolas (Cillar de Silos; Bodega ADA; Mustiguillo; Abadía Retuerta; Viña Izadi, Marqués de Griñón; Bernabé Navarro; y Frontaura) menos una francesa (Chatêau Tours du Pas Saint-Georges). La crianza tiene lugar en Abadía Retuerta con barricas donadas para este solidario proyecto por las tonelerías Demptos, Radoux, Magreñán y Boutes.

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Vinos golfos, seguro que hay muchos.

Pero como Golfo 9... ninguno.

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Vinos acuáticos

¿Te imaginas una bodega submarina?
¿Qué tal envejecerán los vinos al capricho de las corrientes marinas?
¿Cómo se conservarían a casi 20 metros de profundidad?

Todo eso se lo ha preguntado el Ayuntamiento de la localidad vizcaína de Plentzia, cuyos fondos marinos albergarán un preciado tesoro: 4.500 botellas de vino, que madurarán a 14 metros de profundidad, y que se convertirá en la primera bodega submarina de la cornisa cantábrica.

Se construirá una jaula de acero inoxidable donde el vino reposará durante meses hasta alcanzar el grado de madurez necesario. Varios buzos se encargarán de sumergir la mercancía y de su periódico cuidado, mientras que un equipo de cámaras y boyas electrónicas vigilará para evitar que incómodos piratas se hagan con tan sabroso motín. Y como todo está más que estudiado, el tradicional corcho será sustituido por tapones especiales sintéticos que eviten filtraciones de agua salada.

La puesta en marcha de esta idea aún no tiene fecha, pero será antes de que acabe el año y su utilización estará reservada a empresas vitivinícolas.

Quizá en Plentzia conozcan los vinos surgidos del Pacífico chileno, donde han tenido lugar experimentos similares, dando como resultado unos vinos con mayor nivel carbónico, más aromáticos y con menos sensación de aspereza en el paladar.


Y es que, si creíamos que en el mundo del vino todo estaba inventado... quizá nos equivocamos.
¿O no?